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viernes, 19 de diciembre de 2008

Primera piedra

Entro a paso lento, a esta catedral de oraciones
Sintiendo el peso de las culpas que deambulan sin rumbo
El espacio es enorme, los cielos parecen eternos
Aquel olor que rememora antigüedad, se apodera del ambiente.

Maderas añosas esperan ser el sostén de los presentes
Ancianas encorvadas dejan caer sus huesos en las reposeras
El as de luz que atraviesa la oscuridad
Finge pasar desapercibido.

La sola presencia del crucifijo
Hace callar a las palomas presentes
Mientras las velas derraman su esencia
Dejando el rastro de amargas soledades.

Y el órgano imponente
Surge de improviso con tonos graves
Azotando al silente que camina por los techos
Buscando al rechoncho maestro, para que empiece la ceremonia.

Aquel aparece como gran señor de los tiempos
Dejando una estela de incienso fuerte y penetrante
La genuflexión correspondiente hace de inicio
Cuando la puerta se cierra sin tener retorno.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Almacén

Oscuridad pasiva que acompaña al solitario
Inmerso en nubes cálidas que desaparecen al mínimo contacto
Con los sueños que tienes despierto y que atormentan la azotea
Dejando llagas que no sanarán nunca y que derramaran su sangre
Hasta saciar al animal que descansa en tu conciencia.
Escondido en las ramas de aquel abedul
Que permanece erguido sosteniendo las penas
Exponiendo sus extremidades resquebrajadas ante los extraños
Que se preguntan el origen de sus rasgos
Te encuentras encogido y doblado
Como aquel niño que sufre con los rayos del sol
Los que lo atormentan de día y esperan la noche
Para volver luego con fuerza depredadora de emociones.

Volver

Vuelvo a sentir como el viento golpea sin detenerse
Percibiendo como el roce estimula los sentidos
Dejando la piel erizada junto a los ojos húmedos de pasión

Un escalofrío recorre mi espalda llegando a los pies en instantes
Guiando a las hojas que se elevan queriendo no volver a caer
Formando remolinos que vuelven a nacer apenas mueren

Y el mar arremete con fuerza sobre las rocas perpetuas
Vomitando la arena que ha permanecido escondida en las profundidades
Alarmando a las gaviotas que recogen al sol en sus hombros

Vuelvo a sentir los olores de antaño
Aquellos que surgen de la tierra que expele su esencia
Dejando perfumado el ambiente de dulces caramelos y flores

El pasto amarillento deja el paso a la arena
Que se levanta al más mínimo estímulo
Dejando evidencias que son difíciles de esquivar

Junto a los arreboles domingueros
Que acompañan a los caminantes envejecidos por los años
En sus recuerdos felices de épocas pasadas

Dando paso a los pequeños que miran con asombro
Las nuevas atracciones del parque
Aquel que cobijó en su tiempo
Las conversaciones de un verano que quizás nunca vuelva a repetirse

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Recuerdos Elisios

Extraño aquel olor que dejaba tu presencia
Que hacia de un momento una vida eterna
Aquella que hoy me priva de poder abrazarte
Y que me deja de consuelo un cuerpo que reposa

Entrando por aquel portón negro que hoy es mi morada
Sabiendo que estabas esperándome para tomar té
Para conversar de nuestras vidas o proyectos escolares
Para reírnos y más que nada para compartir momentos

Te conocí tal cual eras
No pudiendo exprimirte más porque te fuiste tan pronto
Sin poder despedirme
Esperando día tras día la oportunidad de volver a vivirte
De poder conversar una vez más aunque sea un segundo
De poder sentir el calor de un cuerpo al cual el frío lo consumió una mañana de Junio

Y dejaste tanto en mi
A pesar de ser tan corto el tiempo para hacerlo
Pequeños gestos en delicados movimientos
Todo confluyendo en una mirada que me hacía cómplice
Dejando en uno la sensación de estar conectados por el corazón

Eras el alma de cada reunión
Un modelo a seguir que es imposible replicarlo
La perfección echa mujer en todo sentido
Un alma pura que llega al fondo de los sentidos
Llenando cada espacio con la sola presencia
Dejando una semilla en cada consejo o palabra
Resolviendo problemas o dificultades con la genialidad de un maestro
Que puede caminar sin hacer ruido y hablar fuerte sin gastar la voz
No existe el minuto en que no estés en mi vida
Desde que me levanto hasta que me acuesto
Porque eres y seguirás siendo la mujer que marcó mi vida
Que infundió la esencia de lo más preciado
Un corazón que es más grande que el mismo
Una abuela que vivirá siempre en el recuerdo

Al caminar por los adoquines, estás tú
Al mirar las flores amarillas, te veo como antes
Al oler los resabios que quedan de la primavera, apareces
Al oír las canciones de frank sinatra, siento tu melodía
Al ver la delicadeza de una mariposa y la elegancia de un cisne
Al sentarme en el living y apreciar los detalles de tu decoración

La misma fuerza vuelve a brotar por las paredes de ésta casa
Aquellas que cobijaron tu vida y que también te vieron desfallecer
Vuelvo a sentir que estas aquí
Cuando apareces en sueños que no debiesen acabar nunca
Pero que permiten creer en un mañana
Que será o seguirá siendo, el consuelo al dolor de la pérdida
El tiempo sigue pasando y seguiré recordándote
Porque quizás la palabra muerte no debiese estar presente en este escrito
Porque tu solo nombre esta lleno de vida
Inundando las cavidades de mis ojos con lagrimas
Aquellas que brotaron cuando te perdí
Y que pensé nunca acabarían.

martes, 18 de noviembre de 2008

Mirada crítica a nuestro alrededor

Estamos inmersos en una sociedad de consumo, de la inmediatez de los actos y las comunicaciones. Una especie de jungla donde conviven personas de diversos credos, pensamientos políticos afines o contrarios, de valores y principios éticos que muchas veces no existen y por ende causan grandes problemas. Cuesta crear un espacio en donde poder descansar un instante, debido a que la tecnología nos ha hecho presos de nuestro propio tiempo y espacio.
Las relaciones interpersonales son cada vez más lejanas y temerosas. El ser humano ha ido perdiendo su esencia en post de un desarrollo técnico que lo aleja de la naturaleza misma del ser. La competencia es descarnada entre los pares, cuando se tiene como fin el exitismo, que ha degenerado la conciencia del hombre.
El trabajo está consumiendo a las personas, las esclaviza. Todo para generar más riquezas, siendo que muchas veces no es necesario. Otras en tanto, deben sacrificarlo todo para llevar el sustento que alimentará a su familia. Y muchas veces perderán todo por hacerlo, incluso a los que más quieren. Porque la hora de trabajo le esta ganando a la hora de conversación, el tener un mejor auto es mejor que compartir un tiempo con los hijos, un reloj y un par de joyas como regalo son más importantes que una palabra de consuelo o apoyo en situaciones críticas.
La sociedad se está desgastando y quizás sea un cambio irreversible. Puede ser que las nuevas generaciones hayan asimilado el vuelco y les guste la nueva vida. Muchos se sienten cómodos con las nuevas tendencias y lo que es peor, un montón de gente ni siquiera se cuestiona estas inquietudes debido a que no les interesa. “Es lo que hay”, dicen como si fuera gracioso o superficial. ¿Para qué cuestionar todo si hay tantos problemas?.
Las masas se han ido personalizando, el descontento de la vida va en continuo aumento. Los crímenes se van banalizando y cada vez en más difícil sorprenderse con un asesinato o con la muerte misma. El costo de la vida sigue creciendo y no se concibe cómo la mayoría de Chile puede seguir viviendo. El endeudamiento está presente cuando nos despertamos, cuando salimos a la calle, cuando almorzamos, ¡cuando no!.
Los embarazos adolescentes se han multiplicado, el respeto por los adultos o ancianos es cada vez más escaso, los códigos morales han sido dejados de lado y la libertad ha sido manoseada por el concepto de libertinaje.
La religión es cada vez más censuradora y a la vez incoherente. El bastión del conservadurismo empieza la búsqueda de acercarse y asimilar su tradición a los tiempos modernos, perdiendo validez en sus argumentos centrales. Sacerdotes preocupados del dinero, vendiendo la fe a los necesitados de consuelo. Abusos a menores que no tienen defensa y al mismo tiempo prédicas conciliadoras que intentan recalcar la bondad del hombre y sus actos.
Los contrastes son cada vez más insostenibles. Falta un análisis de la sociedad en cuanto a las raíces. Darse cuenta de los problemas que aquejan al Chile humano. Pero eso necesita de tiempo, el valor más escaso que existe hoy, el tiempo. Porque casi nadie está dispuesto a dar su espacio gratis. Son muy pocos lo que se atreven a dar argumentos para decir los problemas que pasan en la iglesia, debido a que pueden ser catalogados de herejes. Son pocos los que se atreven a argumentar para mejorar las condiciones de trabajo, debido a que pueden perder sus empleos. Son escasos los hombres que se dan un instante para pensar en los demás y no sólo en ellos mismos.
Es la vida que estamos viviendo o que está desarrollándose a nuestro alrededor. Muchas veces hacemos vista gorda a esa vida que no nos toca. No oímos las suplicas de aquellos que sufren porque no tienen para comer. Nos cuesta quedarnos un segundo escuchando al señor de la plaza que nos habla incoherencias, porque tenemos que llegar a sentarnos a ver televisión. Siendo que ese hombre no tiene con quién conversar puesto que está solo o ha sido abandonado a la suerte del indigente.
Estamos preocupados de lo que le pasa a ciertas figuras de la televisión en vez de preocuparnos de nuestros propios familiares. Nos causa irritación, cuando aparecen los niños limpiadores de vidrios, porque nos atosigan para que les demos cien pesos por el trabajo realizado. Y al mismo tiempo pagamos doscientos pesos más para agrandar “el combo de una comida chatarra”.
A veces siento que no debería decir nada, porque la incapacidad de cambiar el mundo es tan difícil como idílica. Parece un sueño y muchas veces es ridiculizada por algunos que dicen: “Estás en la etapa donde quieres cambiar el mundo. Ya verás que la propia vida se encargará de que aterrices”. Y al parecer es cierto. Porque al leer el diario siguen apareciendo los mismos temas con diferentes agentes. Sigue siendo lo material el motor de la vida. Sigo extrañando las opiniones que nos lleven a pensar más allá del simple concepto o palabra de moda. Siguen ocurriendo las mismas cosas y continúan pasando por la vida los mismos arrebatos y desigualdades.
Otras veces siento que es mejor no cuestionarse tanto las cosas. Sería más fácil asumir lo que hay y adecuarse a los hechos. Tratar de vivir con lo que se tiene y disfrutar de la vida tal cual es. Como muchas personas han dicho: “Hay que tratar de ser feliz”. ¿De qué sirve pelear por causas perdidas?, ¿Para qué preguntarse el por qué de las cosas?. Es mejor vivir y disfrutar la vida, que andar indagando en el fondo de cada cosa. Es más sano.
Pero no me es posible ser así. Iría contra mis principios y pensamientos. Las cosas tienen un sentido y un por qué. No es un tema de ser más feliz siendo de una u otra forma. Es una necesidad intelectual que me lleva a ver las cosas y su trasfondo. El significado y el debido proceso de un acto. Las verdaderas motivaciones que inciden en que ciertas cosas o instituciones sean de una u otra manera. No me conformo con que alguien me diga: “Esto es así porque es así“. No puedo con eso.
De esta manera siento que puedo cambiar o al menos darme cuenta del significado de lo que me rodea. Es vivir por mis propios sentidos.
Los invito a tener una mirada crítica de nuestro alrededor que nos permita mejorar los aspectos esenciales de la persona humana y por consiguiente empezar a darle la vuelta a esta sociedad cada vez más enferma y carente de sentido.

jueves, 23 de octubre de 2008

El guardían alado

Abrace la gloria desde aquel día
Cuando los momentos se conjugaron en un solo instante
Donde la pista hizo de presentadora y la música de acompañante.
Un saludo formal, una invitación sin compromiso
Intercambios de palabras simples que se hacían importantes
En miradas fugaces que venían una y otra vez.
Cómplices sin conocerse, actuando en un baile que se hacía irresistible
Desconocidos ante un impulso, que se haría fuerte más adelante.
Y llegaste sin aviso, sin una carta que te presentara
Llenando un lugar que estaba dispuesto y que es perfecto
En un mar de ilusiones que fuiste llenando de a poco.
Ojos que dejan ver el alma
En palabras y acciones que se hacen tan puras
Intentando contener una esencia que te expone
Una y otra vez a la razón
Aquella que nubla las sensaciones
Dejándolas guardadas para otra ocasión
Sin importar cuando aparecen
Sólo recordando el lugar en donde perecen.
Serás la inspiradora que llegó para quedarse
Alimentando el caudal que se nutre de historia
Apareciendo para ahuyentar al fantasma
Que atormentaba con apoderarse del alma.

martes, 21 de octubre de 2008

El descanso de una fragata



Inmerso en aguas trasparentes, viendo el mundo desde las profundidades. Aquellas que dejan expuesto al sol, a través de gotas que van subiendo lentamente.
Oxigenando recuerdos que están guardados en tesoros de piratas y estrellas. Acuñando las monedas que alguna vez representaron algo y que por algún motivo, hoy desaparecen en miles de interpretaciones.
Surcando las aguas de mareas exaltadas, con ritmos bamboleantes y extrañas contorciones.
Estoy ahí, parado frente a tu inmensidad azul. Con ropas de carácter rimbombante. Apoyado en el timón maderero de añejas historias, empuñando el acero filudo de un cuchillo pérfido. Y tus aguas arremeten con firmeza y engaño. Dejando inundado los rincones más remotos de mi persona. Las corrientes llevan las historias y los aromas se sienten en abstracto. Los cardúmenes pasan a mi lado, esperando quizás el retorno tranquilo o el bagaje apacible de un romántico viaje.
Y muchas veces exploran mis espacios, seres extraños de trajes porosos, dejando expuesta mi piel al eterno descubrimiento, entre las oscuras profundidades de mis solitarios descansos.

lunes, 13 de octubre de 2008

Una historia que se repite en siglos y que se ahoga en segundos.


Hablando al aire, esperando una respuesta que permita oír un instante
Siendo imposible volver a sentir cuando no hay un eco que vuelva
Perdiendo la capacidad de entender ciertas cosas en reacciones que se pierden
Olvidando lo necesario y recordando lo ingrato
Situaciones que hacen perder el rumbo en momentos difíciles
En tensiones carentes de esencia cuando hay cariños perpetuos.

miércoles, 1 de octubre de 2008

Elegí vivir

Un pequeño mareo, en un día común y corriente. El calor era natural pero sentía un frío eléctrico que recorría mi espalda desde la nuca hasta el coxis. Un nudo en la garganta acompañaba el malestar estomacal y no encontraba la razón de aquello. No tenía hambre a pesar de ser hora de almuerzo. El gris de la ropa se hacía intenso, los colores se había esfumado de un momento a otro. El aroma primaveral se había transformado en un recuerdo alejado y el smog tomaba más fuerza en la medida que miraba el reloj con angustia. La hora se había estancado, como aquel charco turbio de agua paralizada, que había sobrevivido al ajetreo peatonal de la vereda. Sentía que todo el mundo me miraba, que las palomas no se acercaban al oler mi presencia perturbada. Las ojeras se hacían profundas en la medida que iba consumiendo un cigarrillo tras otro. Estaba ahí, a unos pasos de colgar un dolor para cambiarlo por otro. Era un momento tenso, desgarrador del alma, donde los principios sobran y los finales se acercan. Tenía tantas cosas en la mente que si pudiera recordar alguna, sería la nada misma. Aquella sensación de tener la mente en blanco, las manos mojadas de tanto apretarlas, los ojos cansados de tanto mirar un punto, la vista perdida como si un fantasma me hubiese robado por horas la esencia. Decidí entrar, acompañando mis pasos solitarios con valentía, pero en el fondo con una incertidumbre que demuele al coraje. Aquellas paredes blancas, el suelo claro, las batas marfiles con zapatos ad hoc. Salas especiales de luces focalizadas, un olor especial que no tiene nada de agradable. La voz del llanto estaba plasmada en el lugar, al cuál estaba ingresando. El corazón acelerado a mas no poder, sintiendo que iban a explotar mis oídos. Las piernas temblaban y por un momento creí que me desvanecería. Estaba ahí, sin nadie que pudiera comprender mis sentimientos. Afrontando una realidad que no busqué, pero que finalmente es. Escuche mi nombre de la boca de un mujer que apenas podía mirarme a los ojos. Era como si no quisiese que tuviéramos un poco de familiaridad, en momentos donde necesitaba todo el apoyo del mundo. Si tan solo me hubiera sonreído, habría calmado en parte mi debilidad, mi inquietud. Me levanté y acompañe a la mujer a una pieza. Me dijo que me desvistiera y que esperara en la sala contigua. Le hice caso, me desvestí, dejando mi ropa, mi pudor de lado y parte de mi inocencia. Mientras me dirigía a la sala contigua, pasaban en mi mente los mas diversos momentos, hasta que puse la mano sobre mi vientre y sentí un pataleo incesante. Mi cuerpo reaccionaba, paralizando mis piernas, la piel erizada como nunca antes y el corazón latía doble. Salí del cuerpo y me vi, a través del espejo desnuda en una sala blanca que ansiaba tenerme. No me reconocía en ese cuerpo de mujer, con las caderas ensanchadas y los pechos robustos. Con toda la carga de una mochila a mis espaldas, con los prejuicios de un círculo que comenta parte de lo que soy, como si viviesen de lo que hice.
Volví a estar en mi cuerpo, sentí el dolor del pinchazo que dejaba mi brazo estirado. Estaba recostada en una camilla incómoda, con una bata verde y áspera, ante un grupo de extraños que parecían no inmutarse y que al parecer comentaban del almuerzo que habían tenido.
Empecé a perder el conocimiento, de a poco iba cediendo y dejando de lado los sentidos. Recordé aquel momento, en que llena de vida caminaba de vuelta a casa. El día era perfecto, había recibido los elogios del profesor Rencoret, el viejo más brígido del colegio. Desde las sombras, se acercó un hombre robusto, de tez blanca con la ropa trajinada. Pensé que iba a seguir su camino, pero me miraba con cara rara. Me tomó con fuerza y me dijo que no gritara. Traté de hacerlo pero no me salía la voz. Abusó de mí con fuerza, sentí que desgarraba mi piel en cada impulso incontenible. Arremetía con violencia, descargando su ira en mi. Lloré a más no poder de impotencia, sentí la inmundicia en cada rincón del cuerpo. Vomité mil veces y maldije el día en que decidí levantarme. Si me hubiera ido por el otro camino o si hubiera esperado a las demás para ir a la casa de Jacinta. Días después lo encontraron, el peso de la ley caía sobre él. Pero a su vez el peso caía en mi sin tener culpa alguna.
El suero hacía su trabajo, ya no pensaba en nada. Tenia dormido el cuerpo y solo veía parte de la bata verde. El corazón alojado en un rincón que despreciaba volvía a latir con fuerza, en un ritmo semejante al mío. Algo quería decirme y ahora estaba dispuesta a escucharlo. Antes a pesar de hablar con el por largos nueve meses, era un monólogo. Le hablaba y esperaba su respuesta. Quizás en todo este tiempo me dijo algunas cosas, pero sin dudas no estaba en posición de entenderlo.
Vociferé un detente. Era un balbuceo constante. La saliva no la podía controlar. Mordí mi lengua, pero no me importaba. Detente, por favor. Y su corazón seguía latiendo. Deja ya de luchar, te lo pido. No me hagas sufrir más. Pero seguía latiendo a pesar de todo. Estábamos sufriendo los dos. Era una lucha por aferrarse a la vida que jamás pude comprender mejor que en ese instante.
El dolor se hizo presente, la anestesia perdió su efecto, sentí como si me volvieran a invadir, pero ahora con mi consentimiento. El desgarrador grito de desesperación brotó desde el fondo de mi alma y con una fuerza impactante dije no. El hombre de mascarilla blanca se detuvo. Me preguntó si estaba bien. Lo miré a los ojos, que llenos de lágrimas reflejaron el deseo de que esto se acabara. Me preguntó de nuevo si estaba bien. Y le dije que si. Que me dejara tal como estaba. Que me trajera mi ropa y que nunca debí haber estado acá. Sin inmutarse, cerró mis piernas y se retiró junto a su equipo. La misma mujer que me había llamado al principio, me trajo la ropa. Me dijo que me vistiera y que pasara a la sala principal. Así lo hice, tome la ropa, me vestí y deje la sala del terror. Al llegar al cuarto principal, me pidieron que firmara unos papeles que acreditaban que el procedimiento había sido cancelado por mi desición y que no había devolución del dinero.
Estaba feliz, todo había terminado. Elegí vivir por ti. Porque si te hubiera perdido, habría muerto yo también. Ahora te veo correr por el jardín y cuando me dices mamá, mis ojos se llenan de lágrimas al no poder soportar tanto amor y tanto cariño. Elegí vivir, tu por mi y yo por ti.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

A imagen y semejanza, tu.



Recorriendo una de tantas revistas que se alojan en aquel lugar que acoge imágenes y libros por doquier, buscando entre las formas la ecuación perfecta que se asemeje a tus ojos, boca y nariz. Creando figuras que aparecen y vuelven a desaparecer cuando al fin creíste que la habías encontrado.

En una historia que se escribe con papeles, decorando la silueta de un cuerpo único e irrepetible.
Pasar la yema de mi índice por tu hombro, recorriéndolo hasta llegar a tu mano, apreciando la suavidad de tu piel y sintiendo como se erizan tus sentidos. Abrazando tu cuerpo, quedando ensamblados como piezas perfectas no dejando un lugar al azar.

Volviendo a buscar entre los papeles de calidades diversas, un color que te represente. Buscando entre las palabras y letras que se leen a distancia, aquella que calce con tu historia. Aquella que exprese con simpleza la complejidad de tu talento. Escribiendo en la arena un mensaje romántico que no sea borrado por el mar cuando deje su estela. Buscando en un jardín, aquella flor que mencione tu nombre y que señale tu situación. Cambiando los planos en que vivo para recorrer los tuyos, encendido en un impulso incontenible que tiene tal fuerza, que es imposible detenerlo.


Una corriente eléctrica que deja negro al blanco mas puro de los papeles. Soñando con volar en un despegue sin proporciones, llegando a la meta una y otra vez sin terminar nunca con el viaje. Partiendo en mil pedazos las amarguras propias de un chocolate extremo, que deja un sabor extraño ante tamaño placer.

Calzando un estilo que cubre las pisadas, dejando entre algodones los recuerdos de un ayer que murió el mismo día en que naciste. Comenzar a entender entre las hojas plagadas de vida, aquella fotografía que te muestra tal como eres. Mirar desde lejos el trabajo y reconocerte entre mosaicos, los contornos que expresan y difunden tus esencias perfumadas. Recogiéndote ante el más mínimo contacto, aquel que hace que pierdas la respiración por momentos y que te haga contener los espasmos. Expresiones diversas ante una mirada, que espera la acogida de un verso, antes de volver a dormir para intentar despertar.

Recorriendo una vez más, las revistas que se alojan en ese lugar, cobijando los libros e imágenes que nunca encontrarán tus ojos, tu boca ni tu nariz. Sólo crearán figuras que emergen y se sumergen en los mares profundos de un pensamiento, que sale a la luz buscando una representación que parece inexistente.

Es un continuo caminar que aloja en su interior, la presencia clara de un ciclo interminable ante la majestuosa virtud del conocer. Un reflejo que deja atónito al poeta que sin serlo, se define como tal. Aquel que escribe en el viento dejando huellas indelebles. Una tarea difícil, al saber que existen mil detalles que cuidar, al regar aquella planta que parece ser la elegida, entre un jardín tan heterogéneo y difuso.

Misionero en tierra de nadie, en un mensaje tan propio que no tiene difusión. Sólo la obra tapada por el manto que no deja ver el arte, esperando el momento para destaparla en función de un instante. Que quizás nunca podrá ser descubierto, ante la incertidumbre de un futuro.

martes, 23 de septiembre de 2008

El sello de un rostro



Sacarte de un bolsillo, mostrando tu cara sin muecas, siempre la misma emoción plasmada en un metal, que representa de fiel manera una realidad necesaria, que te dio un valor en un mundo que al parecer te necesita cada vez más. Influyes en las personas sin tener voz ni voto. No puedes hablar pero por ti las bocas hacen lo que sea por estar a tu lado. No tienes corazón pero sin dudas causas emociones cuando te tienen o cuando te pierden. Eres capaz de volar y de decidir cuando el azar y las vueltas te dejan caer en una mano que abierta recoge tu cuerpo. Mostrando tu sello o escondiendo tu rostro, en ocasiones donde eres parte de una actividad lúdica como un juego, o para alimentar a un ser que te entrega a cambio de algo. Para seguir vagando de mano en mano, temiendo terminar olvidada en un cajón junto con los sueños olvidados. O a veces ser arrojado al agua que pretende soñar en un deseo de rutinas mágicas.

martes, 16 de septiembre de 2008

Algo más que una palabra

Amanece en la ciudad, que expectante abre sus ojos ante los primeros rayos del sol
Nace el olor primaveral que perfuma la calle, como la esencia que hace recordar un momento
Gravedad inexistente en la forma de vivir que se transforma en una experiencia motivante día tras día
Elegir el caminar por los adoquines de la plaza de edificios afrancesados que tanto gustan
Los lugares exactos en momentos precisos, la comprensión en detalles y un amago de silencio
Es la voz de maravillas, una mirada de inocencia
Será la preocupación y agrado en un cumplido, la que llena de ilusión y de “momentos”.

Tamaña sorpresa en la forma de expresar y de sentir
Esencia pura que traspasa y llega a lo más profundo del alma

Queriendo cada cuál a su manera al expresar motivos reales
Uniendo vidas con proyectos semejantes
Inculcando valores que en tiempos modernos se hacen lejanos
Encontrando sin buscar, cómo un regalo caído del cielo
Recordar aquella vez en donde nació todo en un proceso que se hizo perfecto
Ordenando las primeras letras de un texto enriquecido, encontrando el verdadero significado en las mayúsculas de cada oración.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Ciclo IV

Laborum, trabajum, esfuerzum, sueñum… etapa que hace hasta cambiar la manera de hablar
Búsqueda de sueños, muchas veces una necesidad impuesta por las carencias de la vida
Otras veces la necesidad de realización personal y de emprender un rumbo independiente.
Son tantas las maneras de ver una sola palabra, una etapa que comienza
Me enfocaré más que nada en el tránsito que significa el paso a un nuevo nivel
Es un nuevo empezar, un despertar necesario luego de haber estudiado algo o en su caso
Luego de haber buscado entre las diversas posibilidades, el lugar donde construir una idea.

Visionarios, experimentales, conservadores, esforzados, despreocupados, literales, libres, apasionados, trabajólicos, independentistas, miles de personas que emprenden una etapa, cerrando un ciclo
Con distintas proyecciones e ideales
Formas de sentir, de visualizar un proyecto, de vivir la vida de una forma
Una cadena de desenlaces que se mixturan con las potencialidades y debilidades
Los que esperan dar el salto y los que solo se conforman con un día mas tranquilo
Es el viaje de cada uno, la estación que queremos recorrer antes de subirnos al tren
Aquel que nos llevará donde queremos o que nos dejará varados en alguna ilusión
Que nos hace crecer hasta encontrar el verdadero camino.

Ciclo III



Pokemón, neo lais, adulto jóven, bacán, perno, etc.
Buscando la identidad, aquella especie de inserción en una sociedad cada vez mas bizarra
Donde las influencias se enfrentan una tras otra
Y donde es posible experimentar hasta encontrarse con una realidad que algunos llaman “madurez”
Otros la llaman “onda”, otros “la falta de sueños e ideales”, otros “la dura realidad”, en fin
Independiente del nombre que le pongamos, el momento siempre llega y es cuando te das cuenta
Quién eres y puedes tener “tu estilo” o tu forma de ser.


La etapa puede durar mucho tiempo, no hay una especie de regla que diga: Si, a los tantos años encuentras tu estilo, tu forma de ser, dejas de lado las banalidades y haces “lo que corresponde”.
Al final es la opción o la desición de encaminarse hacia un destino. Eso es finalmente.
Y aquello implica haber encontrado o creer que hallaste un camino al cuál seguir
Y que denota una serie de cambios ya sea de actitud interior como también exterior.


Es una etapa de decisiones, dónde la juventud es mal consejera muchas veces
Mas bien es la carencia de sabiduría, la adolescencia que como dije anteriormente
Puede extenderse sin límites, llegando incluso a perpetuarse por el tiempo
Causando en ciertas ocasiones, la risa de algunos o el beneplácito de los eternos juveniles.

Ciclo II

El por qué se transforma en un arma de doble filo. Por un lado, toda la novedad es inmensa
Un sinfín de emociones y caídas, son el complemento perfecto en un momento brillante
Hay tanta información por procesar y el tiempo se hace escaso si es que sabes que hay un tiempo Solo vives para moverte y descubrir que hay detrás de cada cosa
Una esponja que absorbe hasta mas no poder

Y por otro lado están los encargados de contestar
Ya empiezan a perder la paciencia
Donde inventar tanta cosa que a veces es tan simple y es difícil de responder
Hablar mas de la cuenta y darse a entender
Es una figura que permanece constante y fiel al recuerdo que invade a los nostálgicos
Aquel ser va tomando conciencia de las cosas y va entendiendo que es parte de un mundo


Ajeno a las preocupaciones donde todo está ahí
Sin preguntarse por cómo llegan a estar ahí
Solo están y se disfrutan con la pureza que sigue estando presente
El por qué, figura romántica de una etapa que sigue estando presente
Generación tras generación, sin importar el dónde, solo el porque.

Ciclo I


Nacer, abrir los ojos, pupilas dilatadas que perciben sin dar motivos
En una pureza que llena hasta el más mínimo detalle
Cobijando el resplandor de miradas que no pueden dejar de mirarte
Eres la fiel muestra de un amor que dio a luz a un ser tan pequeño
Y que representa tanto, que muchas veces no logras reflejar en palabras
La maravilla que causas cada día al despertar.


Sin palabras, solo gestos
Emociones representadas de tantas formas
Conformando un paisaje que solo puedes pintar con sentimientos
Aquellos que traspasan vocablos y que producen reacciones no pensadas
No existe un cálculo o una predisposición
Solo la magia que fluye de una sonrisa que nace una y otra vez
Hasta cumplir el primer ciclo
Aquel que deja que camines por motivos
Y que busques en tu esencia una personalidad
Que te acompañará por siempre.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Soy chileno

Cuando la esperanza había quedado reducida a la mínima expresión
Cuando de un momento a otro, pasamos a ver la realidad que nos correspondía
Dejando los sueños de lado, cayendo y mordiendo el polvo de una pisada grande
Cuando empezábamos a creer en un proceso que nos llevaría a la gloria
O por lo menos a creer que es posible cambiar un destino que por años ha sido el fracaso
Fue ese mismo día, cuando envalentonados por los resultados y los problemas de otros
nos creímos superiores y derrochamos exitismo puro.
El mismo que nos hizo comer de nuestras palabras y saborear un amargo revés
Que nos devolvió a la realidad y que hacía terminar un día lleno de amargura y frustración.
Pero siempre hay revanchas y aquella lección terminó por ser un desafío aún mayor
El dolor estaba presente al entonar el himno
Ver flamear la bandera que mostraba su mejor cara
Sintiendo por dentro la inseguridad que provoca un traspié reciente
Pero que motivaba a sacar la cara por tantos miles de almas que buscaban desahogar el grito
Aquella expresión que contiene lo mas propio de un hincha que adora a su patria
Y que pretende descargar las penas pasadas y que la alegría invada al coliseo
Que imponente cobija los sueños de algunos chilenos que vivimos de las emociones
Y esperamos ver en alto al escudo que adoramos.
Será fanatismo, será un juego sin importancia, será quizás un montón de “pelotas” corriendo
Pero es eso y mucho más, es ver a la roja empinada en lo alto
Es ver la alegría que provoca un triunfo en la gente
Es gritar con el alma y que se paren los pelos al cantar el himno
Es el estruendo que se escucha cuando el huaso mueve la bandera
Es ver el pasto de un nacional brillante por los focos que parecen cada vez mas potentes
Es ver la cara de un Chile distinto, unido por un motivo y un lema
Ver a la roja en un mundial y reír a mas no poder con los rivales que no entienden nuestra idiosincrasia
Es compartir con el de al lado aunque no lo conozcas, es saltar y alentar a un equipo lleno de estrellas
Que son personas igual que uno y que mojan la camiseta por un país acostumbrado a posiciones sin importancia.
Es por eso, el deporte y en especial en estos días el fútbol, lo que motiva a una nación a estar pendiente de once guerreros que sin importar los colores que defiendan por intereses personales, se paran en la cancha para ser un solo equipo, una sola selección, es ver a Chile dispuesto a todo y ante todo el mundo. Para decir presentes, aquí estamos, somos chilenos de tomo y lomo…Viva Chile Mierda.

martes, 9 de septiembre de 2008

Sorpresa a la vuelta de la esquina

A pocos pasos, cada vez mas cercano, a una distancia tan ínfima que puedes sentir la respiración en tu cara.
Apenas un movimiento, un paso tan sólo sería el impulso que provocaría el movimiento.
Sentir el viento y percibir sin mirar el vuelo las aves que toman las corrientes
O sentir como la tierra se trasforma en las terminaciones de tu cuerpo, que pegado a ella pretende no caer.
Es la voz del silencio, un dejo de esto y un poco de aquello.
Palabras sin sentido, frases y versos adornados por dudas.
Expresiones circunscritas a un contexto inexistente, que rebosa en papeles guardados por años en baúles polvorientos que aparecieron un día sin razón.
Historias contadas por la imaginación que trasforma la realidad en ficción, de manera de sentir y vivir en un espacio infinito.
¿Todo escrito debe tener un sentido? O pueden ser solo palabras que expresen emociones, cosas y mas cosas.
¿Por que todo tiene que significar algo?, para que escribir si no hay respuestas. Para que hablar si no hay razones. Será una necesidad la expresión o una manera de decir presente en un tiempo exacto.
Es el sabor que deja una conversación, una exposición que se asemeja al pensamiento, una concordancia de ideas en personas que no conoces y que se identifican en muchas cosas. Vidas distintas en épocas y la misma forma de ver un concepto de vida, de plantear temas y visiones.
Son momentos, los que la vida te hace sentir, una grata sorpresa cuando menos la esperas.

sábado, 30 de agosto de 2008

Olvidar, es morir estando vivo

El grito desgarrador se escucha desde lejos
Es una sinfonía cruel que no termina en los oídos de la montaña
Que los amplifica y van de a poco infringiendo heridas profundas
En corazones atestados de recuerdos y bondades.

Se huele la tristeza en la cercanía del lugar
Donde antes había tranquilidad y alegría
Ahora hay nubes recargadas que explotan al más mínimo contacto
No queriendo desaparecer de la memoria de muchos inocentes
Que esperan un abrazo de consuelo entre las palabras que fluyen sin rumbo.

Es la pérdida, un sentimiento difícil de llevar, de asumir y de tragar
Es comer migas con espinas que pasan por la garganta
Dejando heridas que sanan con el tiempo
Pero que quedan guardadas para siempre.

Son los momentos, los que reviven el dolor
Los olores los que avivan la memoria
Las canciones que recuerdan a personas
Y las fechas las que recalcan una y otra vez, que el tiempo no tiene descanso.

El sentimiento mismo de la pérdida,
El dolor mas grande ante situaciones incomprensibles,
El deseo de volver el tiempo atrás,
La necesidad de atribuir a lo desconocido las causas de una tragedia,
Mantener la vida normal,
Volver a la rutina,
Caminar por el mismo camino de siempre,
Volver a reírse de los chistes,
Bailar en los mismos lugares,
Comprar lo de siempre,
Sentarse a conversar,
Abrir la ventana y respirar el aire ,
Es lo que tiene que pasar, lo de siempre como siempre,
Pero sin aquella persona, que aunque digan que era lo que tenía que pasar,
Al sentarme en la mesa sigue estando su silla vacía,
Esperando el día en que no me fije si esta vacía u ocupada,
Será entonces cuando el olvido haga mitigar el recuerdo,
Y al olvidar morirá para siempre, no solo el sentido ni el verdadero recuerdo
Será olvido, será morir, es morir estando vivo.

lunes, 25 de agosto de 2008

Conciencia de Mundo

Olvidar para vivir
Es mentirse dos veces
Es un analgésico a los sentidos
Una apuesta a veces necesaria.

Cómo vivir sabiendo horrores
Viendo la miseria a través de pantallas
Quizás viviéndola en parte
O muchas veces pasando por su lado.

Es la vida tal cual como nos la presentan
O es tan solo la imagen cruel de una película
Será quizás el fiel reflejo de nuestros ojos
O mas bien el espejo que queremos ver.

El hambre y el desamparo
Son livianas palabras adornadas en un texto
Que al leerlas pasan coladas
Pero que al vivirlas toman otro sabor y compañía.

Pobreza del alma en historias humanas
Carencia de afecto en colores distintos
Ideas que valen mas que una persona
Sentidos adormecidos por necesidades mundanas.

Es la visión negra y pesimista de un mundo
El cuál está perdiendo la vida de a poco
Mas que un cambio espero conciencia
En días donde la cabeza está mas lúcida que nunca.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Oportuna pasada

Entre algodones que absorben los espasmos misteriosos
Producidos por las contradicciones y el desencanto
Te encuentras abrazada a una trenza que cobija las penas
En una historia ajena que se vuelve tan propia.

Son fluidos que revuelven el estómago de amargos sentidos
Ante el resultado de un poema difícil de aceptar
Que te hace transpirar sangre con motivo
En un instante donde no tienes mas que dar.

Las melodías se confunden y parecen no volver
Escondiendo miserias que volviste a recoger
Aquel baúl polvoriento vuelve a aparecer
Dejando atrás aquellos papeles de incógnito proceder.

La luz que ilumina tu rostro
Es la que difumina el carbón de la pasada
Donde las huellas que dejaste olvidadas
Aparecerán mas temprano que tarde.

Haciendo que recuerdes una y otra vez
La acción misteriosa que algún día te hizo un guiño
Y no pudiste comprender.

lunes, 21 de julio de 2008

Cárcel del cuerpo, libertad del alma


Era una habitación enorme, rodeada de detalles maravillosos, el aroma que respiraba provenía de la tasa de café que tenia a mi costado, la iluminación era tenue, miraba la chimenea robustecida de piedra que acomodaba mis pensamientos mas profundos. Sentado en la silla mecedora, divagando por el mundo del pensamiento, esa sensación de placer, de bienestar espiritual trasformaba mi cuerpo en luz, en una nube que se eleva por entre las cortinas y mi ropaje.
Caminaba por las estrechas calles de mi ciudad, un frío día de Julio, poco a poco una extraña sensación me paralizó y contemple algo que me dejó atónito en la penumbra de la noche. Era una visión, miré al cielo y vi como una estrella se acercaba hacia mi, el frío de la oscuridad cesó, sentí un calor incandescente en mis venas fluyendo de mi corazón como el resplandor de mi mente. Entré en un transe especial, mire mis manos abiertas escudriñadas por el frío, pero no sentía nada. Mi cuerpo estaba morado pero no sentía absolutamente nada. De a poco mis ojos fueron cerrándose al ambiente y abriéndose a la mente. Al pensamiento abstracto, a recorrer los sentidos, a ser una masa que no se puede palpar, solo sentir. Sentí un peso sobre mi espalda, caí al suelo al no soportar tanto amor, tanto cariño y aprecio. Fue algo que marco mi vida por completo, aprendí a ver mas allá de lo que los ojos simplemente ven, aprendí a sentir algo mas de lo que la mano puede palpar, aprendí a oír no solo las palabras que salen de la boca, sino que a entenderlas. Fue fantástico, dibujo en mi una personalidad abocada a lo mas importante en la vida, a ser simplemente uno tal cual es. A dejarse llevar por los sentimientos, a comprender a los demás y a saber escuchar.
Poco a poco la luz de esta enorme habitación, va penetrando las cortinas y el aroma del café se pierde a cambio del olor a leño que está por acabarse. Dejé la silla mecedora en la cual estaba postrado y caminé lentamente por el sendero que dejaba la luz. Saqué un cigarrillo del bolsillo, lo encendí lentamente dejando que el fuego consumiera el tabaco de un trasnoche pensativo. Lo acerqué a mi boca, fumé y deje que el humo penetrara mi cuerpo abatido por la noche. Sentí el paso por los pulmones rebosantes en nicotina, boté lentamente el humo alojado en mi cuerpo y percibí un relajante estado de flacidez.
Cada cual tiene dentro de sí, algo especial. Algo que hace de cada uno una persona diferente. Al estar alejado de la realidad, aunque sea por un momento, me hace sentir y aflora en mi algo distinto a lo que soy estando en un ambiente real. Será la abstracción, el viaje por los sueños, el no sentirse presente, el estado brumoso y agradable de la irrealidad concreta.
Ya está de día, abrí las cortinas perfumadas a cigarrillo y aprecié la grandeza de la naturaleza. Ese horizonte despampanante ante mis ojos. La dura realidad de estar encerrado en una burbuja impenetrable, ese anhelo de libertad y gozo por salir. Poco a poco, esta inmensa habitación con sus detalles va desapareciendo. Empecé a ver una celda lúgubre, sentí el cuerpo encarcelado y atado a un lugar físico del cual no podré salir jamás. A su vez mire a mi alrededor y no habían ventanas, miré al cielo y solo vi la oscuridad del techo. Sentí hambre y de pronto vi al carcelero dejar una ración de comida junto a la puerta. Al fin desperté de los sentimientos y vi la verdad de mi situación. Estar condenado a cadena perpetua en un lugar pequeño, acompañado solo por los sueños de libertad, solo postrado en una cama de madera y percibiendo el olor a soledad y castigo. La única esperanza para vivir este calvario son mis recuerdos. Lo único que perdura en el tiempo son los recuerdos de amor, felicidad y momentos de comprensión, que marcan la vida para siempre, que vuelan por las paredes del corazón y que afloran cuando uno rompe las barreras de la realidad y fluyen del alma.

lunes, 14 de julio de 2008

Luces Rasgadas




Que grande es este lugar, lleno de gente, de vidas paralelas, de rostros diferentes, de cuerpos similares, no puedo con tanto detalle.
Mientras caminaba a un banco para sentarme, de a poco el día se iba trasformando en atardecer, las palomas emprendían su vuelo, la gente iba disminuyendo y solo quedaban los poetas como yo, que sienten en el atardecer una atracción única, que aflora bajo la piel y se escabulle dentro de las venas, logrando su perfección en el calor del corazón y la mente. Es maravilloso el colorido que da ésta hora, reflejado en la monotonía de los adoquines de la plaza, mezclado con la gran variedad de verdes que dan los árboles postrados en la tierra cobijando a los pajarillos.
La pileta da una grata sensación, es como estar en una roca gigantesca y que la brisa del mar te golpee el rostro, dejando sus huellas como gotas que resbalan por el pómulo, para terminar siendo succionadas por la tierra.
Ya oscureció, tomo mi bolso para sacar vida, papel y lápiz. Herramientas que describen mi pasado, que relatan mi presente y que forjan mi destino.
Al deslizar el lápiz por el papel, voy sintiendo como el carboncillo comienza a trasformar las rayas en letras, y éstas en palabras, aquellas en frases, luego en oraciones y cada vez van aumentando hasta llegar al punto final. Ese centro oscuro y perfecto que amarra de manera singular todos los sentimientos y los plasma en cosas reales. Pasa por el cuerpo hasta llegar nuevamente al papel. Ese pedazo que nació de un árbol y que ahora al contemplarlo lo admiro con más detalle.
Vivo en una ciudad que te presiona a cada momento, en donde te hacen creer que al dormir estás descansando, pero que a su vez, otra persona está aprovechando ese mismo momento para sacarte ventaja, no solo a uno, sino que a todos para poder vivir, para formarse un futuro que sea el que todos buscamos, el que nos de una felicidad aparente y del cual podamos vivir en armonía y con la menor cantidad de problemas. Este mundo tan grande , de tamañas dimensiones pero al cuál solo conocemos en una medida tan ínfima que ni siquiera podemos decir que lo conocemos, al no conocernos a nosotros mismos siquiera.
Lentamente vamos perdiendo la vida, que corre como el viento y no la podemos detener, sino solo recordarla, preocupándonos de cosas tan importantes que con el paso de los años encontramos tan insignificantes.
Si me encontrara con la muerte, le pediría que me devolviera la vida, al tiempo que pediría volver a morir si no vivo lo que ya viví.
Los lazos que vamos construyendo se dispersan cuando el día va terminando. Y si son lo bastante firmes quizás duren una noche más, para poder contarlo como historia a las generaciones siguientes y que sirvan para rellenar una página más en éste papel que algún día desaparecerá como nosotros.

Anastasia


Una música tenue, lenta y penetradora se apodera del lugar inmerso en una nube. Poesía de los más diversos aromas y temperaturas. La mesa de madera alumbrada por el candelabro artesanal, daba la luz perfecta para el momento. Frente a mi estaba ella, en completa armonía, disfrutando de la naturaleza que nos envolvía. Su mirada, sus ojos me decían mucho, su tez morena suave como el algodón. Entre caricias, mis manos fluían espontáneamente sobre su cuerpo. Ella reaccionaba a su vez mostrándome una sonrisa, estaba disfrutando. El ambiente se torna de color rojo. Las paredes se fueron cerrando, arrinconándonos, juntándonos. Sus gestos delicados, su mirada, su cuerpo, confabulaban para mi. Su expresión corporal, todo su ser , la esencia misma de aquella mujer era perfecta. No podría describirla de otra manera que no fuera por su nombre, era ella, solamente ella, Anastasia. La cuál nació de la cascada celestial, que aprendió el arte de amar bajo los pies de la naturaleza, que creció junto a las montañas de la soledad y se formo como mujer. Pura e indeleble, que brotó como semilla del árbol de la juventud, llena de vida, sin prejuicios ajenos que pudieran marchitar su corazón. Era ella, Anastasia, solo ella. A quién Dios quitó el don de hablar y de oír, pero que mediante el trascurso y evolución de su vida encontró el secreto que pocos consiguen hallar. El poder darse por entera y entregar sin palabras ni sonidos. La capacidad de amar a otro más que a ella misma. De poder dar a conocer sus sentimientos con la sola mirada, con el sentimiento puro y propio que no necesita de palabras para ser entendido, sino que sólo se comprende al estar en blanco, concentrado solo en un fin. Un único y magnánimo fin, el de entregar toda esa esencia a la mente perfumada por el calor del sentimiento. Eso que quema sin tener fuego, que te congela sin haber hielo, que te completa con poco, que hace que sientas algo especial dentro de ti. Una sensación indescriptible, solo ella. Anastasia, solo ella.

viernes, 11 de julio de 2008

Eres y trasciendes

Eres esencia que trasciende hasta lo mas profundo de los sentidos
Como una onda expansiva que remece las raíces
Dejando en el aire un aroma exquisito
De jazmines eternos y amables motivos.

De mirada profunda en momentos exactos
Armonizando contextos en situaciones precisas
Es la voz de tu conciencia la que acompaña las tardes
Y la ilusión de tu presencia la que completa la vida.

Son palabras del alma que se dejan caer por motivos
Es la pasión de un poeta en la pluma que escribe
Sobre papeles blancos que dejan fragmentos
Encomendando las manos para hacerlas perfectas.

Uniendo historias de grandiosas coincidencias
Que mas que un relato son sentido puro
Semejanzas que hacen pensar
En un fondo que las trasciende por completo.

Es la grandeza que proyectas, en un sinfín de momentos
Siendo capaz de llegar en segundos, al centro que cobija lo mas preciado
El sonido de un latido aumenta día tras día
Convirtiéndose en un concierto de inimaginables melodías.

Son momentos y frases
Plasmando emociones en espacios abiertos
Abriendo las puertas en reflejos del alma
Dejando lo mas importante para otra ocasión.

martes, 8 de julio de 2008

Libertad de recursos

Suenan a lo lejos los aleteos que chocan con el aire
Aquellos que dan el impulso que eleva y mantiene el equilibrio necesario para volar
Contracción de músculos que se asemejan al baile de una grulla
Peleando entre las fuerzas de corrientes que te azotan y acarician.

La calma en un llano
Donde las varillas de trigo se mueven de lado a lado
Dejándose llevar por la emoción que trasporta el viento
Entre el mareo que producen ciertos remolinos en la tierra.

Trasparencia vital que deja ver el fondo de las piedras
Húmedas en temporadas invernales que esperan la sequía para tostar sus mejillas
Es la fuerza de tus aguas la que talla sus contornos
Llevándose a las pequeñas que juegan en tus faldas.

Quemando con mirada profunda
A veces queriendo tocar pero sin hacerlo
Sintiendo tu calidez en el frío que congela
Cobijando y atrayendo con tu sola presencia.

Uniendo sentimientos que afloran puros y simples
Conjugando deseos y pasiones verdaderas
Es tu función orgánica el trasportar y dar vida
Pero tu esencia es valorar y dar emociones vitales.

Recursos que tenemos a nuestra disposición
Y que hemos apreciado a través de nuestras vivencias
Algunos los sentimos y otros los observamos
A todos los reconocemos en palabras camufladas.

El viento, la tierra, el agua, el fuego y el corazón
Libertad de recursos que expresan y fluyen
En el tiempo de cada individuo
Que plasma en tinta un dejo de aquello.

lunes, 7 de julio de 2008

Volviste Inspiración

Inspiración que estaba dormida
entre las semanas que consumen y no dejan tiempo
al fin volviste para nutrir
el caudal que ansiaba el termino de la sequía.

En el comienzo de la lluvia, caen gotas poco a poco
las que se van robusteciendo a medida que pasan y caen
llegando a dibujar líneas en estelas lejanas
esbozando movimientos entre las posas que descansan.

Espero guardar inspiración en un frasco
y dejar un poco de esencia
esa que de solo sentirla, expone ráfagas de imaginación.

Expresar viendo

Intentando comunicar a través de los ojos
es la única forma de hablar cuando las palabras se hacen lejanas
queriendo escribir en tus manos las mas diversas emociones
teniendo los dedos adormecidos y pensantes.

Soñar estando despierto, atravesando tu mirada
en ojos que brillan y resplandecen
a pesar de la oscuridad que los cobija.

Es acercarse lentamente manteniendo una distancia
apreciando los detalles, disfrutando del momento.

Desprenderse es entregar lo propio y mas preciado
aquello que no tiene un valor en si mismo, sino que en un contexto
aquel que da las directrices y que deja ver una flor
entre las ramas de un árbol de maravillosas características.

lunes, 16 de junio de 2008

Entre el cielo y la tierra.

Encontrando sin buscar, en un horizonte de múltiples facetas
esbozando un conjunto que invita a conocer
entre el mar de casualidades que nos toca vivir.

Conversaciones que profundizan aspectos esenciales
confluyendo en ideales, que en tiempos modernos son escasos
imagen que atraviesa ojos profundos
dejando expuesto al corazón sin protecciones.

Sonrisas que armonizan el canto
entre paredes que se abren de a poco
dejando ver entre pestañas
un dejo de tu inocencia.

Sabiendo por etapas, de gustos y preferencias
dejando caminar el sabor de una rosa
que entre chinos y expressos
hacen un solo destino

Iniciativas tomadas con cautela
recibiendo agradables cumplidos
no queriendo ser evidente
por temores inútiles que no tienen sentido.

Es mirar una tela sin pintar
sabiendo que es una obra maestra
cuando de solo estar
sabes quien es por su esencia.

Aquel boceto que percibo
es ahora una pintura con sentido
aquella que se deja observar
invitando a imaginar.

En una danza de timbales
que se azotan contra las caderas
en una canción sin grandes letras
que alegran pequeños corazones.

Es la tapa de un libro
que puede convertirse en historia
o tal vez quedar guardada bajo una ilusión
que nunca vio la luz entre bosques y arrabales.

miércoles, 4 de junio de 2008

Tierra de Sorpresas



Inmensidad que asombra, que desvela a los aventureros y a los iluminados por la incertidumbre. Estás ahí incólume ante los miles de visitantes que pisan tus faldas y suben por tus espaldas. Al llegar por la mañana, luego de haber caminado por senderos eternos que parecen no terminar nunca, apareciste en tu total magnitud. Pareces un sueño, con las tonalidades de verdes, cafés y un par de nubes que te miran de reojo. Me senté un momento e hice vista horizontal como si estuviera filmando con mis ojos. Los rincones y las hileras de piedras, cada una amoldada en forma perfecta. Haciendo dibujos y formas que llevan a un centro mágico de espiritualidad.
A ratos quedaba mi mente en blanco, no veía a los lados. Pero sentía, al fijar mi vista en un punto, una sensación de estar en un lugar extraño. Me concentre en una roca, del tamaño de 3 personas juntas de altura. Y pasaban los visitantes asombrados de tanta naturaleza y cultura. Pero ellos pasaban mirando el entorno que da el lugar, sus piedras, caminos, colores y formas. Sin percatarse de un pequeño niño que los miraba a ellos y se reía. Aquel ser de dimensiones pequeñas, de tez oscura y vestido con ropa de lana. Brillaba por el rojo y el verde de su vestimenta, que contrastaba con la opacidad de su rostro raído por el sol. De hecho, aquel niño aparentaba ser mayor, por la mala calidad en que se encontraba su piel. Pero era una característica de la población local de la zona.
Y seguí fijándome en él. En lo asombrado que estaba de algunos turistas que casi desfiguraban sus caras al no poder creer lo que estaban viendo. Y es la magia que produce el lugar. Mientras unos se asombran con lo natural del paisaje, otros lo hacen con la extrañeza del visitante. Y decidí ir a ver a aquel niño, que pasaba desapercibido por las personas. Al llegar a aquel lugar, lo miré fijamente. El pequeño me miro y agachó la cabeza. Le pregunte: ¿Cómo te llamas?. Y me respondió: One dollar.
Todo se resumía a eso. Y quizás esa sea la razón por la cuál aquel joven no era visto por los visitantes. Nadie quería ser molestado o perturbado en aquel momento en que uno puede abrir los sentidos y contemplar nutriéndose de la maravillosa naturaleza.
Pero eso sería una posibilidad. La otra que se me ocurre es que el hambre que se vive en zonas donde el único sustento es el turismo, da para mucho. Y no es culpa de aquel ser diminuto que no tiene maldad en su alma, el estar pidiendo plata. Por ende, saque de mi bolsillo un dólar que tenía y se lo di. Su cara cambio y me miró a los ojos. Ya no tenía la sensación de querer cubrirse. Y sonrió. Mostrando su alma a través de aquellos ojos negros que confunden las pupilas, junto a los cuatro dientes que me enseñaba con orgullo. Para mi sorpresa, llegaron tres niños más. A los cuales no les pregunte el nombre. Y me dijeron: One dollar. Ya empezaba a preocuparme. No tanto por tener que darles un dólar, si no porque todo se resumía a eso. Estaba el contraste entre el lugar espiritual y la caída al mundo real de lo material.
Les dije que no tenía plata y ellos seguían insistiendo. Decidí no mirarlos, hacer como si no existieran y caminé hacia otro lugar. Desde ahí, miré hacia arriba al lugar donde antes había estado sentado mirando aquel punto fijo. Y había un extranjero como yo, mirando todo lo que había hecho. Y ahí comprendí a los demás visitantes que hacen vista gorda a aquel niño de características exóticas y ropaje peculiar. Había caído en la misma rutina que antes no entendía.
El día estaba terminando y había visto casi todo. Las miles de rocas grises y cafés, de tamaños enormes y algunas más pequeñas. Los senderos resbaladizos que llenos de piedrecillas recorren los más profundos y variados espacios. Los rincones olvidados juntos a los que se fotografían a menudo como postales. Esta ahí, parado sobre una de las maravillas del mundo. Aquel lugar que sirvió de concierto para los Jaivas y que ha motivado a los más eruditos de las letras a escribir de él. Machu- Pichu lo llaman en las guías turísticas. Yo en cambio, le digo: Tierra de sorpresas.

martes, 3 de junio de 2008

El amanecer brumoso de Soledad

Amanece y en la mente aparece el sabor agrio que exuda aquella pieza de blancas paredes. Que esconden la esencia de una historia que con los años se fue plasmando en tu piel y que ahora no quieres ver.
Sales a la calle y en medio de una multitud te divisas y trasciendes tu cuerpo. Te ves desde arriba y de todos los ángulos. Sientes el viento y un mareo que nubla tu equilibrio. Temes caer pero vuelves a los pies y los dominas. Inestabilidad total en aquel cemento que parece tan firme y que de un momento a otro puede cambiar en algodones frágiles de texturas porosas. Donde los pies se enredan y solo piensas que es un sueño. Y estás parado ahí sin moverte, mirando sobre las cabezas que forman olas y figuras diversas, pensando en cada persona como un desconocido al cuál de solo verlo quieres conocer. Y es la sensación de estar parado ahí en medio de tantas almas, de tantas historias y de vidas que continuarán su curso cuando no las veas, lo que te angustia. Conocer mirando es un barniz tenue de acercamiento vital. Mirar al costado y solo ver siluetas. Es la ceguera del pensamiento la que impide mover los bloques estancados de una mente que está paralizada por las emociones. Recuerdo aquel día en que la rutina de subir al auto me privó por un instante de la realidad que sucedía a mi lado. Al prender el auto miré hacia mi derecha y noté que había una mujer que apoyaba su cabeza en el volante de su móvil acompañando su rostro con las manos. Y la primera impresión fue la de partir lo mas rápido posible para no incomodar a aquel ser que seguramente estaba llorando. Saque mi auto y me detuve un segundo antes de partir. La fragilidad expuesta en toda su magnitud, el traspaso de una emoción dolorosa que dejaba expuesta aquella forma corporal de haber recibido un impacto.
Y pise el acelerador de manera automática, donde en una fracción de segundo llovieron pensamientos y emociones. Aquel ser desconocido que escondía su rostro, que quizás suplicaba una muestra de cariño o quien sabe si estaba solo descansando su mente ante un arrebato de las neuronas. Seguirá siendo una silueta en un mar de personas, que quedan como recuerdos y que algún día dijiste para ti: y pensar que a ese ser no lo veré nunca más, que cuando llegue a mi casa lo mas probable es que haya levantado su cabeza, prendido el auto y seguido su curso normal.
Es la angustia incesante que atormenta el pensamiento y que aparece de vez en cuando, en el redil de paredes blancas que impregnan tu piel y que no quieres ver porque no puedes. Es la medida perfecta en que adviertes la inmensidad de vidas y emociones que te rodean y de la cual no puedes ser parte. Porque solo vez y sientes aquello que te toca presenciar. Es la irrealidad de un pensamiento la que irrumpe con fuerzas y permite que viajes nuevamente a aquel lugar que ya no existe en tiempo presente pero que vives en un ahora inexistente sin preguntas y respuestas. En un instante eterno que termina cuando despiertas y vuelves a la rutina de un nuevo día que amanece tras la bruma.

lunes, 26 de mayo de 2008

Artista en vida


Artista de mil historias, un conocedor y amante de la vida. Un reflejo fiel de la carga personal que trasmite tu presencia, dejando huellas en el alma de cada persona que se topa contigo.
Pasas desde la pintura a la escritura con una naturaleza que asombra, aquella que solo tienen los iluminados por un don especial que quisiésemos algunos. La abstracción simple, la dureza en comentarios precisos, la ingenuidad que da tu alma sin tener un dejo de maldad. El despego a lo material, a los recuerdos de obras en si mismas, a cambio de una compañía que suple y complementa tu esencia de persona.
Traspasas vida en tus palabras, en conversaciones que cada día cuesta mas tener. Un sin fin de momentos están grabados en la memoria, donde puedes movilizarte en tu independencia vital.
Creador y líder en lo que haces y dices, posees un imán para caer bien a todos que asombra. Es algo que no tiene explicación lógica, porque la energía que llevas contigo es más fuerte que una palabra bonita en un tiempo perfecto, sino que es el poder que trasmites siendo tú mismo en cada minuto y a cada instante.
Ejemplo en vida de un esfuerzo constante, que llevado en palabras no esclarece en nada la oscura rutina de una realidad necesaria. Un apego a la vida, un llamado que consuela, una dureza que resquebraja al más fuerte de los muros.
Un futuro no es palabra, el presente es cada vez más lejano, un pasado que rememora tibios reflejos de libertad en conversaciones que devuelven la esperanza.
Lograste ser y sigues siendo, aquel que llena los espacios vacíos, donde descansar cuando no hay fuerzas y donde preguntar cuando no hay respuestas. Eres aquel ser maravilloso que logró formar un núcleo inseparable junto a tu soporte y sostén fundamental. Es el legado que tenemos presente en nuestros genes, que nos hace ser distintos y únicos. Es el tesoro que pudimos ver y que nos entregaron en plenitud. Un regalo que permite ser afortunado en una tierra donde la riqueza se mide con onzas y donde la esencia tiene cara de metal. Fue ahí mismo donde tu vida logró trasformar aquello en cariño y lealtad total. Demostrando a cada día que la vida y las ganas las ponemos nosotros, independiente de quien nos ponga la cruz que debemos cargar.

domingo, 18 de mayo de 2008

Paul Potts, sueños de vida


Estas ahí, erguido ante tal multitud, que expectante espera el comienzo de la pieza। Aquella que deje fluir lo más intimo para regalarlo en plenitud. Parado frente a frente con los miedos, hipnotizando con la mirada, provocando un quiebre en el hielo que nos cubra por completo.
Armónica fusión de notas, el canto elevado a su máxima expresión. Detrás de ti una historia de vida, que dejaste atrás estableciendo un paréntesis exacto.
No era solo estar ahí. En aquel momento de presiones, donde la voz se quiebra. Era expresar en vida que un aplauso es el reflejo puro en un sin fin de tropiezos. Es buscar la realización en lo que te llena por completo, dejando de lado las apariencias para vivir de un sueño que pudiste palpar.
Es volver a nacer para los otros, pero para ti es mirarte como siempre. Ahora desde una vitrina que da gloria, donde antes eras un número guardado en la memoria.
Vendedor de ilusiones, sueños dormidos. Historia que conmueve, don innato que no deja lugar al espacio. Complemento perfecto en una sala que clama, la necesidad real de volver a sentir. En un mundo donde la materialidad ha dejado de lado a los talentos, reemplazándolos por un pedazo de materia inerte que es un fruto vacío sin sabor.
Es tu historia, reflejada en unos minutos; la que remueve y sacude el polvo de muchas personas que estaban dormidas; las que despertarán del letargo de un mundo cada vez más lejano y frío.

viernes, 16 de mayo de 2008

Danza en el monte


Monte divino, que das vida en tu esencia. Lugar prohibido para muchos religiosos, personal para otros, un espacio que acoge a lo más puro o que recoge la escoria por un pan de alimento. Respeto infundes en muchos, paraíso en vida te han llamado. Pliegues finos como la tela de un vestido de perfectas caídas, surcan en tus mares los avezados corsarios, que logran encender la llama interna que posees.
Mirarte es apreciar la maravilla de la creación, un trabajo incomprensible, una sola sonrisa vertical. Una piel sensible a tu lado, calidez exudas por los poros. Perfecta ilusión de un poema tendencioso, exaltación de un joven imberbe de querer conocerte y tocarte. La calma del veterano es compañía perfecta en tus arrugas y ropajes, junto a las canas que yacen postradas esperando su caída.
Un sin fin de palabras te pueden describir, apodos obscenos hablan de ti sin conocerte en la intimidad. Eres complemento del alma cuando te conectas con el corazón, esperando satisfacer al extraño que se nutre de ti. Una danza de ritmos intensos, valles y tiempos de espera, van dando curso a una sinfonía que puede acabar en cualquier momento. El precipicio esta cerca y los latidos aumentan, la presión sube y estar al límite donde cada uno se pierde deja un sabor que debiese durar para siempre.
Palabras en movimiento, hablando con el cuerpo, masas cambiantes de formas, choques apasionados bajo la luz de la luna, un escalofrío hace notar que es real, un estruendo que corre con fuerza desde adentro te hace perder la conciencia por momentos, donde el calor pasa a ser tal que quema sin dolor. Es un instante antes de volver a la realidad, una sonrisa personificada, finalmente un suspiro relajante que se escapa sin rodeos y que se pierde en un sueño acompañado de tu sabes quien.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Antes del despegue


Fueron y serán momentos
aquellos donde no existe un limite que nos guíe
donde la incertidumbre es constante y sonante.
Si bien está esa complicidad de antaño
falta ese empujón para que prenda el motor
midiendo los pasos
o probando si ya no existe esa magia
donde poder despegar hacia un futuro desconocido
con todos los miedos arriba
y con todas las ganas a cuestas.
El tiempo es breve
y la espera eterna
donde la calma ha sido una virtud
entre tormentas y vientos fuertes

Subo al avión y ya en vuelo
me piden que no salte
que mida las consecuencias de volver a volar
en aquel avión que pensé nunca mas volver a ver.
A pesar que conozco sus movimientos y fallas
aún siento su debilidad y la mía
existe todavía una conexión que me inspira
y me permite volver a soñar
que vuelo por los aires como antaño, sintiendo la
libertad del águila y el resplandor del sol a mis espaldas.

Pero como todo, hay un límite
ese que nos imponemos los amantes de la libertad
nos preparamos para que el avión no tenga fallas en su despegue
y que volvamos sanos y salvos a tierra
donde volvemos a pensar en el próximo vuelo y a respirar el aire
fresco que solo dan los kilómetros de altura.

miércoles, 30 de abril de 2008

Eme de Manzana


Amanece en la ciudad. Junto a ti aquella botella de vino consumida. A mi lado las colillas del cigarrillo dejaron ya de humear. Sin dormir adviertes que es temprano, cuando miras el reloj y te das cuenta que las horas pasaron como si nada.
Un nuevo amanecer, una nueva conversación, mixturas y relieves, de una conexión casi idéntica.
Y al mirar alrededor, las calles transpiran con el calor de la mañana que empieza a asomar, los árboles botan esencia y el sol interrumpe la suavidad de esa oscuridad perfecta que acoge placeres y risas.
Es ir viajando con la mente, retrocediendo en un primer plano, es crear días especiales para profesiones olvidadas. Son números que viven, que tienen una historia. Que nacen cuando los miras y que mueren cuando los olvidas.
Caminando, sintiendo las pisadas, el frío arrecia y envuelve la garganta. Un sin fin de palabras al viento, cayendo indelebles perforando pavimentos. Una mirada profunda, un desplome en tus brazos. Esencia que traspasa ropajes, colores vivos que emergen de las montañas.
Tonos de piano acompañan el regreso, perfumando el cuerpo abatido del trasnoche. Una vuelta casi automática, una despedida que no dice adiós, sino hasta mañana.
Son días especiales, de un renacer impecable, una muestra y un regreso, revivir siendo grande.

lunes, 28 de abril de 2008

Reflejo de antaño


Mirarte es un placer. Mezcla irresistible de pasiones de antaño, recuerdos que estaban dormidos.
Usaste el foco para plasmar tu arte, contrastes y preguntas; un sin fin de interrogantes, que luego de un saludo, quebraron el hielo y la sensación de haber vivido esto antes.
Salidas relámpago, cruces y tormentas, un calor controlado, brasas expectantes. Una sonrisa coqueta, un impulso por delante.
Naciste bajo la cascada, cual musa de pétalos rojos apareciste. Pura e indeleble mostraste tus alas, húmedas y plegadas tras tu espalda. Quemabas de tan solo mirarte, azotabas el suelo con tu presencia. Cargada de simbolismos que presentan tu esencia de mujer.
Delgada y delicada, tambalean los timbales cuando tu estela los roza. El sonido imperceptible de tus pisadas, la fragancia mágica de un sabor idílico.
Labios perfectos que enmarcan todo lo que puedes dar sin objeción, bajo aquel rostro de características exóticas.
Una nueva oportunidad asoma fuerte y constante, luego de haber desaparecido como hojas de otoño. Las mismas que ahora florecen para verte y conocerte, como aquel reflejo de antaño que emerge una y otra vez.

martes, 22 de abril de 2008

La vida en su justa medida

Es un viaje, una puesta de sol, una mirada. Es por si sola, es.
Es caminar descalzo por las calles de Santiago, pensando que es la arena de Leblond.
Es estar vestido para la ocasión, pensando mil veces que vas a decir.
Es volver a bailar, a moverte por ti solo.
Es sentir la música que habías olvidado, eternos momentos silenciosos, expectantes sinfonías en tu cabeza.
Es mirar el cielo y recordar momentos.
Es compartir con los tuyos en tu ambiente, en tu instante.
Es sentarse a escribir palabras, hilando recuerdos, felices fragmentos, recortes e imágenes.
Es hacer un collage de eternas figuras, millares de colores fundidos en un punto de luz que desaparece para no ser visto.
Es salir a correr todas las tardes, por senderos eternos. Un mar de árboles acompañan la ruta, que día a día se trasforma en rutina.
Es aquel sentimiento que despeja el alma y no envenena recuerdos.
Es la vuelta del guerrero a su hogar, esperando recibir ese abrazo que hace olvidar todo el dolor y las penas.
Es disfrutar hasta la última gota de verano, porque siempre se hace cortísimo.
Es entregar hasta el último esfuerzo en lo que haces, sin importar si fracasas.
Es creer en la esperanza, compañera esquiva de mil batallas.
Es esperar días y semanas, meses y años cuando lo piden.
Es olvidar para sanar, heridas sin costra, cortes sin líneas.
Es inventar letras de canciones, confundir melodías y olvidar compases.
Es pintar sobre maderas húmedas plasmando sentimientos.
Es volver a llamar cuando no lo esperan, sin importar la respuesta.
Es seguir intentando cuando vale la pena hacerlo.
Es detenerse cuando el momento lo amerita, es darse cuenta que el tiempo es solo eso, tiempo.
Es gritar al vacío, esperando un eco que no llegará hasta que sanen los rincones que no permiten dar respuesta.
Es eso, la vida, solo eso.
Nada más ni nada menos, todo en su justa medida.

lunes, 14 de abril de 2008

La vida en un instante

Semilla del mañana, pequeña e inerte, llenas de vida cuando tocan tu alma.
Te escondes en la tierra con profunda ilusión. Buscas esencia y la encuentras en tierra fértil. Incluso en adversidades, luchas por ver la luz. Parece distante, eso lo sabes desde que naciste. Alimentarse es una prioridad, para crecer con fuerza. La incertidumbre acompaña los primeros momentos. Al principio, todo es oscuridad, vives en un mundo acotado a límites muy cercanos. Vives en la burbuja, acompañada por tus silencios. No hay temores, solo vives. Pasa el tiempo, y logras ver un poco de luz, todo un mundo nuevo, aromas diversos, extraños seres te miran con sigilo. Miras a los lados y haces amistades con los tuyos. Están todas cercanas. Te cuidan y te enseñan modales. Aprendes a mirar sin que el sol queme tus ojos y notas como una variedad de especies viven en su mundo.
Aprendiste lo suficiente como para valerte por ti misma. Sentiste los primeros dolores, las primeras angustias. Reíste a más no poder con aquel gladiolo tan chistoso pero tan hediondo a la vez.
Tuviste tus primeros amores, las preocupaciones aumentaban día a día. Veías como tus amigas y amigos emprendían nuevas etapas. Algunos cayeron en el intento, otros fueron devorados por quien sabe que seres.
Por primera vez sentiste pena, tus pétalos florecieron y llamabas la atención. Orgullosa fuiste desde pequeña. Idealista por siempre. Soñadora e irreverente por momentos.
Te encuentras sola, miraste a todos lados y no había nadie. Tu antiguo hogar había desaparecido. Trataste de cerrar los ojos y pensar que era una pesadilla mas. Los abriste y estaba todo tal cual. Solitaria en una maceta. No te diste cuenta del paso del tiempo. Fue un soplo tan rápido y notaste que tus pétalos estaban algo marchitos. El agua caía por momentos, ya no desde el cielo, sino de una señora que te canta día a día como si te conociera desde siempre.
La miras y te es familiar aquel rostro raído por los años. Vez un espejo y tu piel esta marcada por los años. Y no te diste cuenta. Fue ayer cuando jugabas con las mariposas y lombrices. Como pasó el tiempo tan rápido, me pregunto día a día. Y es la noche la que avisa que es hora de dormir. Pero no quiero dormir porque siento que duermo demasiado. Estoy perdiendo segundos que añoro con deseo que vuelvan. Y ellos me esquivan y siguen pasando sin mirarme.
Hoy siento que es mi último día. Quisiera estar con todos los que compartí algún momento de mi vida. Aquel jardín lleno de variedades, de olores y sonidos. Acompañada de mis seres queridos, aquellos que me enseñaron la vida.
Un viejo amigo me dijo hace años, que el día en que dejara de recordar, ese sería mi último suspiro. El cielo se tiñó de rojo, pasó un ave silbando su despedida, la anciana tenía los ojos llorosos y por un instante soñé que era la flor que siempre quise ser.

viernes, 11 de abril de 2008

Lagrimas


Perfumas el ambiente y es tu noble sonrisa
Cual musa de pétalos rojos apareciste
Y de un momento a otro, tal cual desapareciste
Dejando rastros que envenenan
Adornos botados como pistas
Para buscar en un infierno
Una gota que purifique y limpie

Esa canción que alguna vez oíste
Cuando no creía volviste
Calma al final del camino
Es polvo limpio el que percibo
No dejaste manchas al pasar
Solo recuerdos que vuelven y más

Un antes y un ahora
Quedan solo como historia
Cristales brotan por momentos
Perfectos en un segmento
Cavan espacios
Llenando momentos

Interminables son las horas
Que caben en un reloj
Que lleno de minutos y segundos
No logran acaparar lo que es pasión

domingo, 6 de abril de 2008

Mareas Perfectas




Emerges de la tierra, firme como si tuvieras raíces. Abres los ojos y las luces llueven.
Notas al margen hablan cuando no mueves los labios. Inentendible es a veces el rubor provocado por miradas. Atento el lápiz que escribe sin querer, deslizándose por parajes diversos, puntuando las ies que se escapan y dejan de lado las formalidades.
Frondosas paredes, mixtura de temperatura. Calor y frío, se mezclan formando la calidez que desaparece en el exterior.
Un instante es un soplo, desaparece cuando te das cuenta y te preguntas donde fue.
Un instante es un mundo eterno, irrealidad ficticia, pasión de pocos, orgullo innato. Tocar con mirada, integrar el aliento progresivo, sentir con dolor, vivir siendo el mismo, atado al presente, librando el futuro, dirigiendo señales fantásticas creadas en momentos perdidos.
Caminar acompañado, sentir la arena en los pies descalzos, manos juntas sintiendo las caricias de un dedo rebelde que no esta tranquilo. Húmedo el camino dejado por las olas que lejanas mareas traen para mojar las bases de un recorrido que al mirar atrás, vuelve a ser el mismo sin encontrar las huellas.
A paso tranquilo, respirando particulares aromas, es tu voz que acompaña, es tu esencia la que perdura. Eterno e inmenso, con corrientes dispersas, cambiante y único en cada momento. Será tu forma, será tu movimiento, es quizás la brisa que dejas o será tu significado el que deja huellas, el misterio de tus aguas, la razón de vivir para algunos, el temor irreversible que causas en otros.
Navego en tus aguas, conociendo bases de movimientos, un acorazado a mi lado las surca sin problemas, un botecito amigo intenta motivarse con tus olas, prefiero sentir el frío y el calor de tus masas, subir a la cresta de tus olas, bajar al fondo y descubrirte con mis ojos, revolcarme con la arena que traes, chocar con tus sentimientos, explorar tus rincones olvidados, descubrir tus tesoros.
Gracias por el momento, fue sin duda la ola mas perfecta que pude tomar, dibujando figuras exactas, perdiendo el equilibrio por momentos, subiendo y bajando complementados en un atardecer que reflejaba una sola imagen, composición inmediata, proporcional en sus medidas. Esfuerzo incesante en cada ola, fue la practica la excusa, fue la marea un impedimento, son las brisas el encuentro.
Alegría contenida, al volver a verte. Parado en la playa de un desierto, buscando al mar entre oasis. Buscando esa ola que no se divisa, la espera es sin duda tu angustia. Acostumbrado a un ritmo constante, es tu esencia de corrientes, es la marea y los astros los que mueven tus extremidades, son palabras al viento, que rebotan como pájaros en vidrios, que ven un camino despejado al estar ciegos en su naturaleza.
Sumergido en un fondo maravilloso, conociendo las pausas, casi nada es nuevo en un espacio que surqué por meses, aprendiendo en las rocas antes de saltar, a veces precipitando la salida, buscando donde hay un dejo de sabor, un loco lindo, un momento en la vida, dejando esencia, profunda ilusión, abrazos eternos conjugados en un solo propósito, ver el mar y no imaginarlo estando en el desierto. Mirarlo de lejos y ver que volvió a su curso junto con otras tablas que surcarán sus aguas.

viernes, 4 de abril de 2008

Un nuevo Abril

Desconocidos fueron los primeros, reacciones y situaciones incomodas al no conocerse.
Todo nuevo en un mar de ilusiones. Risas extrañas se fueron haciendo familiares. Escapadas repentinas, viajes lejanos solo acompañados por la aventura y sin establecer racionamiento lógico o correcto.
Conversaciones y miradas, caricias cercanas sin llegar al tope. Caminatas divertidas fueron solo el comienzo de una realidad.
Canciones especiales, recuerdan momentos y alegrías. Bendito sea el reloj, dice la canción, solo la materialidad perfecta de un aparato que avanza sin detenerse. Diversas formas, sonidos, materiales y números. Pero la hora es la misma y avanza sin detenerse. Deje de usar reloj y me guié por la hora interna, esa que te avisa cuando tienes hambre, cuando tienes que partir, cuando es la hora exacta que sientes y cuando liberas esa presión de estar mirando constantemente y a veces de manera inconciente el reloj para ver la hora.
Diversos caminos, lugares especiales, películas sin terminar, un mundo único lleno de sentimientos.
Duros golpes que llegan al fondo, incomprensiones constantes, diversas formas de reaccionar, palabras amables, abrazos que conmueven, realidades o mundos distintos, vivencias disímiles, etapas diferentes, en fin un aprendizaje constante que tiene como fin ser mejor persona y entregar lo que realmente vale.
Para que preocuparse de materialidades, de pequeñeces que no tienen fondo, de aspectos fugaces, de cosas sin importancia. Si es tan corta la vida, no tiene sentido.
Gozar con mirada futura, llamadas inesperadas, preocupaciones y saltos a distancia, regalos preparados, diferencias que hacen pensar, propuestas y proyectos inconclusos, variedad de sueños y esperas.
Pasa el tiempo, la vida continúa, cicatrices aún viven y es la magia del tiempo el que hace sentir nuevamente que la vida renace y el paso es constante. Detener el tiempo, es pensar y reflexionar, las penas duran de por vida, las alegrías se disfrutan a fondo cuando las hay. Es una forma de continuar el ciclo, que partió como desconocido, que fue formando una comunicación que llegó a lo mas profundo, que compartió la esencia de uno y que luego se esfuma para volver a ser un desconocido. Ponerle un nombre, un adjetivo, una pregunta y su respuesta, que es la vida sin sentimientos.
Todo vuelve al comienzo, en distintos lugares pero la misma esencia.
Primera noche de un febrero sin tener razón alguna de encontrarse, ultima semana de marzo cargada de emociones que terminan para comenzar un nuevo abril lleno de desafíos y nuevas etapas.

domingo, 30 de marzo de 2008

Completo Fantasma

Completo fantasma.
Pase de estar completamente vivo, de sentir cada día emociones y desafíos, ha estar completamente muerto. Fue un transito lento, desgastador, casi inconciente, abrasador, intenso, de idas y vueltas, de confusiones instantáneas, de penas y desencuentros.
El muerto en vida, característica esencial, dolor inmenso e inmerso en la piel que suda la esencia de la pérdida. Me uno en tu dolor que ahora es mió y por dos. Doblemente intenso, al estar presente en mis recuerdos y momentos, en mi vida que ya es distinta, que cambia radicalmente a cada minuto, que no tiene tranquilidad, que recuerda y trata de vivir como si nada pero es imposible.
Los días son largos, dedicados a pensar en otras cosas. Pero la mente es cruel, y el corazón no perdona, ha cada minuto el recuerdo vuelve y el fantasma aparece y no me deja volver a vivir.
Vuelvo a ser el de antes, el animal que camina solitario por las llanuras, de amistades eternas, de compromisos del alma, pero en esencia un solitario que disfruta de la independencia de su ser y que abre su vida solo a personas que lo comprenden en su realidad.
El fantasma en vida lo llaman en las noches de sueño, los latidos no dejan dormir tranquilo, las imágenes y recuerdos, las voces se sienten y apresan al corazón que no encuentra explicación.
Y sigo caminando, ahora mas lento que nunca, sintiendo el peso del tiempo en la espalda, cayendo muchas veces en transes que no terminan nunca y me miro en el espejo y las ojeras que antes eran tenues, están mas graves y largas.
Me veo mas viejo, sin el reflejo que tenia en los ojos, me veo transparente como el fantasma en vida que no tiene regreso.
Estoy muriendo de a poco y el dolor me carcome por dentro. Busco salir a distraerme y la pena sigue ahí sin querer dejarme.
Ya no busco respuestas, ni me hago preguntas, ya no me importa nada porque estoy en nada. Cuando hablan de vida, no logro entenderla, cuando hablan que pasa, hablan del tiempo, y ese tiempo pasa más lento ahora cuando no hay nadie que entienda.
Volví a sentir pena, desconcierto, síntomas de perdida, volví a sentirlo y se que pasa con el tiempo, pero es distinto ahora, ya mas viejo, con mas recorrido. Cuando sientes que la perdida ha sido grande y no tienes nada que hacer porque no depende de ti. Esfuerzo y pasión fueron las armas que use para avivar el recuerdo, comprensión y entrega máxima fueron finalmente el alma de todo. El tiempo que ahora pasa lento, me pasa la cuenta de reacción. Y no lo entiendo todavía. Nos vemos y sigo siendo el fantasma. Hablo y es como si fuera un desconocido. Te siento cerca y es cada día más lejana tu presencia.
Ya no hay tiempo para mí, te perdí en vida. Y me carcome por dentro la insatisfacción, las ganas de volver a sentir.
Y duele mas todavía, y a pesar que tengo una piel dura que ha pasado por situaciones enormes de pena, aún sigo siendo un fantasma que siente y que se retuerce de dolor al vivir muriendo poco a poco.
Sigo convencido de que pude demostrarme, que las barreras que uno se impone son perfectamente traspasables cuando existe una motivación que va mas allá de la lógica y la razón. Y es ahí cuando supe que el amor puede más. Cuando escuchaba decir esas cosas, pensaba que eran chulerías y frases adornadas. Ahora en el fondo también pienso que son un tanto chulas, pero al menos esa chulería la pude vivir en carne propia, y es lo que me da fuerzas para salir y dejar de ser un fantasma transparente y muerto en vida, siempre con la esperanza, la cual me acompaña día a día y espero no perderla nunca.