jueves, 23 de octubre de 2008

El guardían alado

Abrace la gloria desde aquel día
Cuando los momentos se conjugaron en un solo instante
Donde la pista hizo de presentadora y la música de acompañante.
Un saludo formal, una invitación sin compromiso
Intercambios de palabras simples que se hacían importantes
En miradas fugaces que venían una y otra vez.
Cómplices sin conocerse, actuando en un baile que se hacía irresistible
Desconocidos ante un impulso, que se haría fuerte más adelante.
Y llegaste sin aviso, sin una carta que te presentara
Llenando un lugar que estaba dispuesto y que es perfecto
En un mar de ilusiones que fuiste llenando de a poco.
Ojos que dejan ver el alma
En palabras y acciones que se hacen tan puras
Intentando contener una esencia que te expone
Una y otra vez a la razón
Aquella que nubla las sensaciones
Dejándolas guardadas para otra ocasión
Sin importar cuando aparecen
Sólo recordando el lugar en donde perecen.
Serás la inspiradora que llegó para quedarse
Alimentando el caudal que se nutre de historia
Apareciendo para ahuyentar al fantasma
Que atormentaba con apoderarse del alma.

No hay comentarios: