
Estas ahí, erguido ante tal multitud, que expectante espera el comienzo de la pieza। Aquella que deje fluir lo más intimo para regalarlo en plenitud. Parado frente a frente con los miedos, hipnotizando con la mirada, provocando un quiebre en el hielo que nos cubra por completo.
Armónica fusión de notas, el canto elevado a su máxima expresión. Detrás de ti una historia de vida, que dejaste atrás estableciendo un paréntesis exacto.
No era solo estar ahí. En aquel momento de presiones, donde la voz se quiebra. Era expresar en vida que un aplauso es el reflejo puro en un sin fin de tropiezos. Es buscar la realización en lo que te llena por completo, dejando de lado las apariencias para vivir de un sueño que pudiste palpar.
Es volver a nacer para los otros, pero para ti es mirarte como siempre. Ahora desde una vitrina que da gloria, donde antes eras un número guardado en la memoria.
Vendedor de ilusiones, sueños dormidos. Historia que conmueve, don innato que no deja lugar al espacio. Complemento perfecto en una sala que clama, la necesidad real de volver a sentir. En un mundo donde la materialidad ha dejado de lado a los talentos, reemplazándolos por un pedazo de materia inerte que es un fruto vacío sin sabor.
Es tu historia, reflejada en unos minutos; la que remueve y sacude el polvo de muchas personas que estaban dormidas; las que despertarán del letargo de un mundo cada vez más lejano y frío.
Armónica fusión de notas, el canto elevado a su máxima expresión. Detrás de ti una historia de vida, que dejaste atrás estableciendo un paréntesis exacto.
No era solo estar ahí. En aquel momento de presiones, donde la voz se quiebra. Era expresar en vida que un aplauso es el reflejo puro en un sin fin de tropiezos. Es buscar la realización en lo que te llena por completo, dejando de lado las apariencias para vivir de un sueño que pudiste palpar.
Es volver a nacer para los otros, pero para ti es mirarte como siempre. Ahora desde una vitrina que da gloria, donde antes eras un número guardado en la memoria.
Vendedor de ilusiones, sueños dormidos. Historia que conmueve, don innato que no deja lugar al espacio. Complemento perfecto en una sala que clama, la necesidad real de volver a sentir. En un mundo donde la materialidad ha dejado de lado a los talentos, reemplazándolos por un pedazo de materia inerte que es un fruto vacío sin sabor.
Es tu historia, reflejada en unos minutos; la que remueve y sacude el polvo de muchas personas que estaban dormidas; las que despertarán del letargo de un mundo cada vez más lejano y frío.
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