Artista de mil historias, un conocedor y amante de la vida. Un reflejo fiel de la carga personal que trasmite tu presencia, dejando huellas en el alma de cada persona que se topa contigo.
Pasas desde la pintura a la escritura con una naturaleza que asombra, aquella que solo tienen los iluminados por un don especial que quisiésemos algunos. La abstracción simple, la dureza en comentarios precisos, la ingenuidad que da tu alma sin tener un dejo de maldad. El despego a lo material, a los recuerdos de obras en si mismas, a cambio de una compañía que suple y complementa tu esencia de persona.
Traspasas vida en tus palabras, en conversaciones que cada día cuesta mas tener. Un sin fin de momentos están grabados en la memoria, donde puedes movilizarte en tu independencia vital.
Creador y líder en lo que haces y dices, posees un imán para caer bien a todos que asombra. Es algo que no tiene explicación lógica, porque la energía que llevas contigo es más fuerte que una palabra bonita en un tiempo perfecto, sino que es el poder que trasmites siendo tú mismo en cada minuto y a cada instante.
Ejemplo en vida de un esfuerzo constante, que llevado en palabras no esclarece en nada la oscura rutina de una realidad necesaria. Un apego a la vida, un llamado que consuela, una dureza que resquebraja al más fuerte de los muros.
Un futuro no es palabra, el presente es cada vez más lejano, un pasado que rememora tibios reflejos de libertad en conversaciones que devuelven la esperanza.
Lograste ser y sigues siendo, aquel que llena los espacios vacíos, donde descansar cuando no hay fuerzas y donde preguntar cuando no hay respuestas. Eres aquel ser maravilloso que logró formar un núcleo inseparable junto a tu soporte y sostén fundamental. Es el legado que tenemos presente en nuestros genes, que nos hace ser distintos y únicos. Es el tesoro que pudimos ver y que nos entregaron en plenitud. Un regalo que permite ser afortunado en una tierra donde la riqueza se mide con onzas y donde la esencia tiene cara de metal. Fue ahí mismo donde tu vida logró trasformar aquello en cariño y lealtad total. Demostrando a cada día que la vida y las ganas las ponemos nosotros, independiente de quien nos ponga la cruz que debemos cargar.
Pasas desde la pintura a la escritura con una naturaleza que asombra, aquella que solo tienen los iluminados por un don especial que quisiésemos algunos. La abstracción simple, la dureza en comentarios precisos, la ingenuidad que da tu alma sin tener un dejo de maldad. El despego a lo material, a los recuerdos de obras en si mismas, a cambio de una compañía que suple y complementa tu esencia de persona.
Traspasas vida en tus palabras, en conversaciones que cada día cuesta mas tener. Un sin fin de momentos están grabados en la memoria, donde puedes movilizarte en tu independencia vital.
Creador y líder en lo que haces y dices, posees un imán para caer bien a todos que asombra. Es algo que no tiene explicación lógica, porque la energía que llevas contigo es más fuerte que una palabra bonita en un tiempo perfecto, sino que es el poder que trasmites siendo tú mismo en cada minuto y a cada instante.
Ejemplo en vida de un esfuerzo constante, que llevado en palabras no esclarece en nada la oscura rutina de una realidad necesaria. Un apego a la vida, un llamado que consuela, una dureza que resquebraja al más fuerte de los muros.
Un futuro no es palabra, el presente es cada vez más lejano, un pasado que rememora tibios reflejos de libertad en conversaciones que devuelven la esperanza.
Lograste ser y sigues siendo, aquel que llena los espacios vacíos, donde descansar cuando no hay fuerzas y donde preguntar cuando no hay respuestas. Eres aquel ser maravilloso que logró formar un núcleo inseparable junto a tu soporte y sostén fundamental. Es el legado que tenemos presente en nuestros genes, que nos hace ser distintos y únicos. Es el tesoro que pudimos ver y que nos entregaron en plenitud. Un regalo que permite ser afortunado en una tierra donde la riqueza se mide con onzas y donde la esencia tiene cara de metal. Fue ahí mismo donde tu vida logró trasformar aquello en cariño y lealtad total. Demostrando a cada día que la vida y las ganas las ponemos nosotros, independiente de quien nos ponga la cruz que debemos cargar.